También finalizadas las restricciones impuestas por la guerra, comienza a utilizarse como materia prima la arcilla inglesa que garantiza la mayor pureza y uniformidad de color, que se utiliza desde entonces.
En los años sesenta la fábrica es pionera en España en la utilización de calcomanías bajo esmalte, técnica con la que se alcanza una calidad de decoración desconocida hasta la fecha y que aún en la actualidad no ha sido superada.
En los años finales del siglo XX San Claudio inicia su proceso de internacionalización, que le lleva a establecer una sólida presencia en mercados como Italia, mercado de especial calidad donde se encuentran presentes las mejores marcas del mundo. Asimismo es hoy posible encontrar el producto de San Claudio en países tan dispares como Chile, República Dominicana, Marruecos, Polonia o Finlandia.